"Los peores días de mi vida" parte 1

Recuerdo perfectamente los días en los que conocí que era seropositivo, el contexto era más o menos el siguiente: 

Me mudo a una nueva ciudad en la que todo era demasiado ídilico para ser cierto, comienzo una nueva etapa, comienzo unos estudios de los que hoy puedo decir que he concluido con éxito, conozco a una persona importante en mi vida, mi vida de alquiler no puede ir mejor y tengo uno de los mejores grupos de trabajo que podía contar, era feliz pero aquello no podía concluir así...

Como ya digo todo me iba bien, es cierto que la vida con mi pareja empezaba a ser un poco compleja sobre todo por problemas de 3ºs pero prefiero dejar esto al margen; a pesar de todo empezabamos a estar bien, recuerdo que por mi cuenta decido solicitar la prueba de VIH, cosa que llevaba tiempo queriendo hacer pero la sola idea me aterraba, pero era algo que necesitaba hacer, recuerdo perfectamente cuando supe que era positivo que pense que quizás era mejor seguir como hasta ahora, más o menos eche la vista atrás para intentar cuadrar fechas pero como cite en la entrada anterior tampoco se con ciencia cierta quién fue la persona que me lo contagió, también me tatue fuera de España y nunca antes me paré a pensar en que pudo ser el motivo pero puestos a pensar aunque me extraña para que ser idílico, por lo tanto puede que llevase años siendolo y no lo sabía y era feliz, varios de los consejos que me dieron era porque dejar de serlo ya que lo sabía que era mucho mejor así pero no es tan fácil, se que hice mal en algunas cosas, reconozco que tube alguna relación de riesgo en las que me dejé llevar por otras cosas y no use protección pero tampoco fueron tantas, esa era otra de mis ideas, es algo que se ve tan lejano, hasta que finalmente pasa no lo ves cercano...

 Recuerdo mis lagrimas ante mis más cercanos y a los que agradezco desde aquí por haber estado ahí pero echaba de menos haber podido vivir tan de cerca las emociones que pueden vivirse al conocerlo, porque sin duda sé que hubiesen servido en mí y sin duda no se hubiesen repetido, pero quizás esa sea mi misión que otros aprendan de mí por eso mismo escribo este blog entre otras cosas para concienciar a esas personas en el sexo seguro y en los problemas que ello puede conllevar.

Bueno, pues después de solicitarla y tranquilizarme porque una parte de ellas eran buenas, empiezo a creer vivir la segunda oportunidad o mas bien dicho, tercera que me da la vida, y dejo un poco de lado el recoger los resultados finales, hasta que un día decido ponerme de acuerdo en ir a por ellos, en aquel momento mi vida en pareja era buena, y me acompaño a recoger mis resultados, recuerdo entrar en la consulta y allí estaba mi medico, esos momentos fueron indescriptibles recuerdo la frialdad del doctor para darme la noticia, me imprime los resultados y me dice eres positivo, ahora ya sabes que si no tienes cuidado te pueden denunciar, no podía creerme lo que acababa de oir es más recuerdo salir de la consulta en shock y no darme cuenta de casi todo lo que ello acontencia hasta salir fuera en la que mi pareja me abrazo y casi lloramos juntos. Como podía aquella persona haber tenido aquel mínimo cuidado al dar una noticia de este tipo, fue como dispararte y a la vez escupirte.

Tenía que tener una segunda opinion al respecto y coger una nueva cita, en la seguridad social era unos cuantos días para la cita y otro tanto (casi un mes) para  recoger los resultados y no podía esperar tanto, por lo tanto no tube más remedio que acudir junto con mi pareja a un centro de análisis clínicos privado en el que en medio día te dabán los resultados, es decir, análisis en la mañana y por la tarde los resultados.

Fueron si podía ser peor las peores horas de mi vida, pero decir que tenía esperanza, había leido bastante en Internet sobre falsos positivos, antes solía ser católico sobre todo en mi niñez pero con los años uno va dejando de creer sobre todo en la iglesia, pero recuerdo que aquel día recé bastante, recuerdo perfectamente ir paseando por la calle para intentar despejarme e encontrarme casi de frente con una estatua de una virgen a la que mis padres le tenían mucha fe, y no pude controlar las lágrimas de imaginarmelos a ellos si algún día conociesen la noticia, le pedí sobre todo a ella que me ayudase; minutos antes de ir a recoger los resultados me encontré con un conjunto escultórico a los que también les recé, pero bueno no sirvió demasiado, pero como bien dicen la esperanza es lo último que se pierde.

Entro en la consulta y el dependiente no entregó dos sobres con nuestros respectivos nombres cerrados y decidimos salir al exterior y sentarnos para abrir el sobre...

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